La rinoplastia se define como la técnica quirúrgica que cambia la forma y estructuras nasales, para obtener beneficios estéticos y funcionales.
Esta técnica variada y versátil, puede reducir o incrementar el tamaño de la nariz, cambiar sus ángulos, sus proporciones, su forma y su funcionalidad.
Cuando la rinoplastía es realizada en forma cerrada (por las fosas nasales) las cicatrices no se ven. La rinoplastia abierta deja una pequeña cicatriz escasamente visible en la base de la columela.
Los factores que más influyen en esta cirugía son: la estructura ósea, el cartílago, la forma de su cara, el espesor de la piel y sobre todo, sus expectativas.
El cirujano le indicará además, el tipo de anestesia que se utilizará, según la complejidad.
Cuando la intervención finaliza, se coloca un taponamiento nasal de espuma con tubo ventilatorio muy cómodo, y una férula de yeso o plástico, que serán colocados sobre la nariz para evitar que se modifiquen las estructuras ya operadas.
Procedimiento sin mayores complicaciones, se puede realizar bajo anestesia local, sedativa o general.